Blog de contracorrección irreflexiva sobre antiquehaceres parartísticos

sábado, 10 de abril de 2010

Club Kalashnikov


Qué te voy a decir Biedma.

En ocasiones, bien los sabes tu, compras un libro pensando que hay tomate y te llevas el chasco padre. Pero también pasa que a veces te encuentras libros donde habías creído que no había nada que rascar. Y esta es una de ésas.

Resulta que me arrimo a la librería de Juan Escarlata buscando otra cosa, la encuentro, tiro para el rincón de la caja y, al pasar junto al estante de los saldos, me llama la atención esta portada. (sobre todo la ruleta, porque me privan las historias de casinos, jugadores y perdedores). Lo cojo. Un par de vueltas... "¿Esto qué tal es?"... "Una escritora muy famosa en el Este de Europa, a mí no me disgusta"... "Bueno, para lo que me va a costar, me lo llevo". Y acierto. De hecho, es cien veces mejor que aquel otro que fui a buscar expresamente y de cuyo nombre ni me acuerdo ya, ni quiero. Ni querré.

Polina Dashkova, que escribe muy bien, con gran sentido del ritmo y eficiencia dramática, construye aquí una historia collage -una forma de construir relatos por la que, lo reconozco, siempre he tenido cierta debilidad- muy bien realizada. De líneas temporales dispersas que se cruzan y entrecruzan. Con personajes que nacen y se consolidan desde un pasado, que tienen un presente, que esperan un futuro. Una historia más que negra, de trasfondo negro, cuyo interés real es la perfecta descripción en clave amarga, ácida, incluso burlesca a ratos, de la Rusia post-comunista. Una nación que pasó del orgullo de ser potencia mundial al deshonor del  fiasco. Un país en el que la mitad de la población pasó sin escalas de las colas para poder comer, a no comer, entretanto la otra mitad  supo ingeniárselas para pasar de esas mismas colas a la riqueza más esplendorosa e insolidaria.

Un país violento, triste, abatido e impotente, repleto de recovecos y submundos, en el que nada es lo que parece y la palabra "obvio"carece de sentido. Un pais tan negro, Biedma, que relatar la propia vida ya es novela negra.

"Club Kalashnikov" es una novela en la que cuesta entrar porque no renuncia a la tradición literaria de la que nace, ese trabajo retorcido, esforzado, quejumbroso y arduo para el lector de los viejos clásicos como Pushkin, Gorki o Dostoyevski, detalle que se observa con gran claridad en la elaboración y recorrido de los diálogos entre los personajes, pero a la que el lector se engancha pronto con eficacia, por encima de las quebradas estilísticas. Y por cierto, muy bien traducida, conservando esa magia de los giros lingüísticos, de la expresividad eslava, con gran eficiencia.

Permitir se que se salden libros tan buenos como este, debería figurar en el código penal.

¿Verdad hermano?

3 comentarios:

  1. No lo sé, Francis, no tengo ni idea.

    Leo tu reseña sobre una novela que merece la pena -te conozco lo suficiente para no poner en duda tu valoración- editada sin promoción, con una portada bestsellera ordinaria y finalmente saldada, y la comparo con la basura literaria en edición de lujo que puedes ver apilada en cualquier establecimiento y ya no entiendo nada de nada.

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  2. Pues eso mismo me pasa a mí.

    Pero, por la misma regla de tres, tampoco comprendo los motivos por los que las ediciones de lujo, también terminan en el saldo a los cuatro días.

    Me temo que mientras se perpetue el imperio de esta nueva casta de editores licenciados en mercadotécnia, empeñados en buscar el grial de las ventas en lugar de hacer lo que deben, que es editar libros, aquí no habrá quien comprenda absolutamente nada.

    Y es que es muy difícil encontrarse con un editor que disfrute con los libros. Y así pasa.

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  3. Y yo que me alegro de que este maravilloso monstruo llamado internet nos sirva de algo (más). Gracias por la reseña, la tendré en cuenta.

    Y estoy por desgracia, de acuerdo con vosotros en cuanto al mundo editorial. Empiezo a estar bastante harta de que te venda algunos libros como si fuesen un enorme y precioso regalo de navidad, todo envoltorio y cuando lo abres.. ¡OTRO JODIDO PAR DE CALCETINES!

    Saludos.

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