Blog de contracorrección irreflexiva sobre antiquehaceres parartísticos

sábado, 24 de julio de 2010

Cómplices en el Crimen


Regresamos de la Semana Negra de Gijón -ya han pasado unos días- y lo hicimos con el puñal chorreando sangre y el corpus delicti fresco en el maletero. Es cierto. Ya va apestando porque todavía no hemos sabido cómo deshacernos del cadáver y los calores aprietan lo suyo, pero no es menos verdad que aunque teníamos muy claro el iter criminis, somos unos chapuzas con una conciencia forense harto limitada que no saben dónde liberar la carga sin despertar sospechas. Trataremos de apañarnos antes de que nos coman los gusanos.

Sea como fuere, Biedma fue capaz de provocar una razonable caída de paquete intestinal con El Humo en la Botella entretanto yo, aún aprendiz, no pasé de unas discretas escarificaciones del periostio craneal del interfecto con La Versión del Minotauro. Eso sí. Sangró lo suyo, sufrió más y al fin le dimos pasaporte con un completo éxito de crítica, público, firmas, ventas y espectáculo. Que de eso iba el rollo. No hay más que ver la fotografía para darse cuenta de que somos la pareja criminal del año y, por supuesto, aún nos quedan otros muchos delitos que perpetrar en compañía. El maestro Biedma (con su perpetua raya al medio y la mano rápida) enseña muy bien y Francis P. (el de la camiseta innombrable y las gafas de empollón) es un alumno sumamente aventajado que está a dispuesto a cualquier sacrificio con tal de alcanzar la excelencia.

En Gijón casi lo hacemos. Los vítores fueron impresionantes -y no es por fardar. No os oculto que tras nuestro duo estelar y con cierto toque de Pimpinela regalaban el Libro Pepsi de marras, pero, la verdad, no creo que la gente se hubiera divertido menos de haber estado allí sólo para vernos a nosotros. Quisiera, por lo demás, tener dos palabras para la Fallarás, Rosaura, Orsi, Javier Márquez y Jero Tristante, (perdonen los olvidados) cuya compañía -y sus expertos consejos en la preparación de escenas del crimen- fue apreciada en lo que vale, y que se las apañaron para solazarme en la capilla. Tomad: una-dos.

Por mi parte, queridos seguidores, fans, arrimados y demas personal -incluyo en el lote a todos aquellos que visitan este blog por la simple razón de que quieren ver cómo fracasamos en la vida y nos hundimos en la miseria- sólo felicitar a la organización de la SN por lo bien que marchó todo (sólo estuve un día, pero me pareció glorioso), especialmente a la Macía y al Taibo, que fue a quienes mejor y más conocí. Gijón, ¡qué sitio!

Insisto: volveremos a matar.
(Cuando nos deshagamos de esta peste infernal, eso sí).

1 comentario:

  1. Hermano, ya descansados y con la navaja engrasada, una legión interminable de víctimas se nos ofrecen tras la ventana.

    Seguimos.

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