Blog de contracorrección irreflexiva sobre antiquehaceres parartísticos

lunes, 8 de marzo de 2010

Waits


Francis, tu entrada de Tom Waits me ha parecido como si un viejo amigo común, con el que no me encontraba desde hace mucho, te hubiera dado recuerdos para mí; un colega medio olvidado de copas y de tardes que no terminaban de convertirse en noches.
Recuerdos de su música, de la monotonía hipnótica de su voz y de las películas que dignificaba con su presencia -el síndrome de Renfield ya tendrá su cara para siempre desde el Drácula de Coppola.

Tengo la impresión de que se ha muerto y no nos hemos enterado, que ya no hay sitio para un tipo así en este nuevo tiempo que tan poco nos gusta. No pienso averiguarlo; si se ha muerto, no quiero enterarme. Prefiero poner alguna de sus canciones.



El piano ha estado bebiendo
Mi corbata está dormida
Y la banda se ha ido a Nueva York
La gramola tiene que ir a mear
Y la alfombra necesita un corte de pelo
Y el foco parece el de la torre de una prisión
Porque el teléfono no tiene cigarrillos
Y la terraza se ha ido a ligar
Y el piano ha estado bebiendo
El piano ha estado bebiendo
Y todos los menús están helados
Y el iluminador está ciego de un ojo
Y no puede ver con el otro
Y el afinador de pianos lleva un audífono
Y se presentó con su madre
Y el piano ha estado bebiendo
El piano ha estado bebiendo
Y el matón sabe lucha japonesa
Pero es un enclenque cobarde
Y el dueño es un descerebrado
Con el coeficiente de inteligencia del poste de una valla
Porque el piano ha estado bebiendo
El piano ha estado bebiendo
Y no puedes encontrar a tu camarera
Con un detector de radiactividad
Y ella te odia a ti y a tus amigos
Y no puedes conseguir tu trago sin ella
Y la taquilla está babeando
Y los taburetes están ardiendo
Y los periódicos están haciendo el tonto
Y los ceniceros están jubilados
Porque el piano ha estado bebiendo
El piano ha estado bebiendo
El piano ha estado bebiendo
No yo, no yo, no yo, no yo, no yo...

EL PIANO HA ESTADO BEBIENDO
The piano has been drinking.
Tom Waits

3 comentarios:

  1. Ajá. Y no hay más que hablar, hermano. No hay más que hablar.

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  2. Buen tío, Tom Waits.
    Además, regentaba un par de bares.
    En el primero, dejaba pernoctar a Dallas Winston cuando salió de prisión.
    Al segundo bar solía ir Rusty James a jugar al billar y beber batido de chocolate...

    Abrazotes,
    David.

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  3. Querido David, a ver si compartimos unos batidos de chocolate -e incluso unas horchatas, que la vida son dos días- lo antes posible.

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