Blog de contracorrección irreflexiva sobre antiquehaceres parartísticos

domingo, 21 de marzo de 2010

Mad Max era predicador


Pues eso amigo Biedma. Hace tiempo que otro amigo me contó que en la industria cinematográfica estadonidense se está conformando un lobby ultracristiano que ha decidido invertir su pasta en la catequización mundial. Así se explica que anden pariéndose sin complejos perlas como esta, folletones postapocalípticos para ultras antidarwinistas, partidarios de la pena de muerte como recompensade la maldad y el pecado, llamamiento moral masivo para la rendición ante la verdadera fe, y demás especies al uso.

Y de eso, Biedma, tenemos aquí un perfecto modelo. Resulta que Denzel Washington -que me huelo debe ser parte del cotarro- se pone al servicio de los Hughes Brothers (sí, esos mismos que destrozaron sin compasión la maravillosa "From Hell" de Alan Moore) para adiestrarnos en las delicias de la fe verdadera con este folletón espantoso de un Mad Max rompehuevos que pretende hacer llegar una Biblia, la última que queda, (el dichoso libro de Eli) a San Francisco en mitad de un mundo que hace treinta años fue arrasado por la gran madre de todas las guerras... Y encima caminando. Porque Dios le ha hablado y le ha dicho que esa es su misión en la vida.  El argumento es desternillante y disparatado, en efecto. Más lamentable es el hecho de que todos los humanos que han sobrevivido sean simples estúpidos o meras alimañas asesinas que tratarán por todos los medios impedir que Eli logre cruzar el infierno. Y peor el tufo de partidismo anticatólico que destila el papelón de Gary Oldman: Un cacique psicópata que pretende hacerse con la Biblia de Denzel para utilizarla como herramienta de manipulación de masas... Vamos, para crear una nueva iglesia Vaticana.

No os preocupéis, que tendrá su merecido.

Lo dicho, Biedma, una cosa ultrafascista e hiperreaccionaria al servicio de los auténticos cristianos -los adventistas del séptimo Día, o así- en la que se asume que los católicos -sean quienes fueren- son una panda de rojazos corruptos y pecadores, los no creyentes una especie de zombis memos y despistados en manos del destino, y que en realidad el mundo fue destruido porque ya no quedaba nadie capaz de asumir el gran y único mensaje. Y más: si asesinas a setecientos de estos cenutrios en nombre la fe verdadera, serás debidamente recompensado porque los malos no son los que matan por Dios sino, simplemente, los que matan sin que Dios les de permiso. Para morirse. O para que nos maten.

Difunde el mensaje. Eso dice la última escena de la peli, dominada por una chiquilla en plan monja futurista de cacha maciza: pilla la burra y evangeliza. El mundo te necesita.... In God We Trust, pues esto es el jodido libro de Eli: un orgamastrón bíblico de estética modernilla para aficionados a los videojuegos. Chicos, si no habéis nacido en Salt Lake City, absteneros de la vomitona. Yo de momento al bueno de Denzel, a quien tenía en  muy alta estima, acabo de retirarle la palabra hasta nueva orden... porque me huelo que se lo cree.

Biedma, protégete.

3 comentarios:

  1. Nada, Francis, nada, si hay que difundir el Mensaje, se difunde. A ver si tenemos suerte y a los soplapollas esos del lobby les da por apadrinar nuestro blog y nos patrocinan con una pasta larga.

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  2. Me huelo que Peter Jackson debe formar parte del lobby. Y Las crónicas de Narnia, y muchas más...

    In Satan We Trust:-)

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  3. casi totalmente de acuerdo con Francis, parece una película financiada por el Vaticano, he quedado bastante indignado con ella y desencantado con su actor, al que tenía mejor conceptuado. Suerte que la he bajado de internet y no he pagado un duro por ella....

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