Prometió reincidir y, en efecto, nuestro amigo Frank G. Rubio cumple con este excelente poema... Él me contó que estaba preparando un poemario que sin duda, y conociendo al personaje, debe ser excelente. Y yo me pregunto, ¿será esto un anticipo?
Andar y ver.
Sólo los que viven para desaparecer pasan al otro lado (Nietzsche).
Suéñate noche,
Separándote del pensamiento,
Y trenza los límites
Porque
Morir es abrirse
A una fiesta infinita.
Bajo los parpados:
Un oleaje sin palabras
De imágenes divinas,
Una estancia ingente
Y sin horizonte.
También
Una abertura bajo los peldaños,
Un interior sin centro.
Sin duda:
“Vestigios psíquicos,
Agitados por la pulsión
Plutónica”
Dirán los que nada saben,
Y
Menos aún
Sueñan.
Sin miedo,
Déjate llevar
Por la negación del trance vital,
Como quien acude
A las primeras nupcias.
Guárdate de ataviar
La bella muerte
Con las huellas del día.
Ve siempre
Sin metáforas.
Palpándote en la otredad,
Donde
El cuerpo de la manada
Se diluye.
Hay un presagio
De lo mortífero
Siempre
En la ocasión del sueño,
Una envoltura de signos
Que atraviesan de raíz
El templo del alma.
Voluntad,
Luna inconstante,
Navegando en aguas
Desconocidas,
Hacia un destino ignoto,
A Ella te asemejas.
Apresúrate ya
Entre los ángulos
Por la Bien Amada,
Como las ocas salvajes
Siguen
El delirio circular
De las estaciones.
Lo esencial es pues,
Lo demás-no-nunca,
Sumergirse
En la Oscuridad,
Rumor de insectos,
Con un ritmo
Inexorable.
Que sólo se puede querer,
Más allá
Del Abismo:
Luz de otros días,
Perdidos y olvidados,
Soles otros
Ancestral origen.
Más allá de los viejos planetas
Ser tan sólo una sonda:
Palabra oscura
Como un pez limítrofe.
hey interesante como consigo tus libros }
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