Blog de contracorrección irreflexiva sobre antiquehaceres parartísticos

jueves, 29 de julio de 2010

LA VERSIÓN DEL MINOTAURO


Que la piedra con la que trata de sellar el pozo negro del
pasado es inestable, móvil, precaria, y que los monstruos fétidos
surgen desde las profundidades, como una niebla podrida, para
filtrarse por los intersticios siempre que el agotado vigía del
consciente se permite el lujo de tomarse un descanso para estirar
las piernas.
Francis P. Fernández, LA VERSIÓN DEL MINOTAURO




Francis P. Fernández viene a cerrar el curso editorial con un título que se cuela a última hora en los interminables listados de publicaciones para recordarnos que se puede escribir esa otra obra de género innovadora, muy trabajada, profunda, extraordinariamente poco común y sin embargo accesible para todos, que tanto echamos de menos.
Una novela de autor y, aunque pudiera parecer una reiteración, no todas lo son.
En un horizonte en el que la mayor parte de los agentes -incluyo a buena parte de los escritores- que configuran el entramado de la edición en nuestro país contribuyen a estandarizar el producto final que se presenta al lector, movidos por el pánico al rechazo del consumidor ante todo lo desigual, cualquier aportación desde otra perspectiva, una esquina distinta, resulta más que bienvenida.
La versión del Minotauro nos cuenta mucho más que las historias convergentes de un sicario cuya misión es eliminar a una serie de militares de nuestro país y la de un capitán de ese mismo ejército cuya vida se desmorona en medio de una maquinación que intenta volver en contra de los que lo manipulan; detrás, un ex presidente del gobierno español a punto de ser llevado ante el tribunal internacional de La Haya, para ser juzgado por crímenes contra la humanidad, tras haber colaborado en la ocupación, obviamente innecesaria, de un país de Oriente Medio.
Ya he defendido en otros foros, que uno de los elementos que más me interesan en la novela de Francis es su uso de la política ficción para mostrarnos ese revés de la trama al que casi habíamos renunciado; en un mundo en el que los desmanes del estado resultan sistemáticamente impunes, esta novela nos propone participar en el juego de los despropósitos: ¿qué pasaría si los actos de los estadistas sí tuvieran consecuencias? Ya sabemos que pueden hacer lo que quieran, que da lo mismo, pero, ¿y si no fuera así? ¿Y si la complicidad con una superpotencia para invadir un país en evidente inferioridad a la busca de unas armas de destrucción inexistentes desencadenara una serie de secuelas con efectos imprevisibles?
Para desentrañárnoslas, el autor nos hace descender por las cañerías del estamento militar y político, creando un escenario donde fermenta una descomposición perfectamente comparable al desorden interno en el que están cayendo los protagonistas, una consunción de sus armazones mentales relatada con una pericia y un conocimiento como muy pocas veces se ha podido leer en nuestra narrativa reciente; por definición, los escritores, con mayor o menor fortuna, hacemos psicología de oído, y hacerlo es parte de nuestro oficio, pero no está de más que, por una vez, sea un profesional -Francis es de los mejores- el que nos ayude a interpretar el lenguaje máquina con el que nos han programado.
Estamos hablando de una novela hecha y derecha, muy curtida en el lenguaje, con un constante sentido del humor que ya de por sí es un ejercicio de estilo, una novela ideológicamente comprometida, con un concepto central de los que no puedes desprenderte y múltiples derivaciones igual de interesantes, con un espléndido estudio de personajes que desemboca en ese imprevisible cortocircuito final que la convierten en uno de los trabajos más novedosos del género publicado desde hace mucho tiempo.
Una novela con la que un autor puede ir a cualquier sitio.


© Juan Ramón Biedma / Julio - 2010

2 comentarios:

  1. Acabo de terminar de leer la novela y estoy preparando la reseña para Anika Entre Libros y solo puedo decir que me ha dejado un buen sabor de boca, tanto por cómo se desarrolla como por el final que Francis plantea.

    La línea que está siguiendo NGC Ficción me está haciendo creer de nuevo en que hay muchas historias que contar y que a poco atentos que estemos no nos podemos dejar engañar por los "porductos". O al menos la gente como yo, que de tanto leer lo que queremos es nuevos retos.

    Un saludo a Francis y a tí, Juan Ramón

    Soy Fernando (Ociozero / Anika Entre Libros)

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  2. Gracias, de veras, a todos por la buena acogida que está encontrando la novela. Una completa satisfacción. Lo único que puedo decir es que seguiré trabajando para mantener vuestro interés y colmar vuestras expectativas.

    Un fuerte abrazo de regreso veraniego.

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